Querías solo estar en silencio en aquel
rincón de siempre…
Tenías el orgullo hecho trizas…
Y jamás creíste que salir del mundo
en que vivías fuese tan difícil.
Eras aquel personaje feliz de aquel
mundo de ideas felices, el que era
bondadoso
porque todos merecían tu bondad.
Sales al mundo a ver que no siempre
la gente es buena, que algunos lastiman.
Es un engaño…
¿Sabes cuánto cuesta tener ideas como
las tuyas?
Tus palabras son como el agua en el
desierto.
Ahora eres triste pero la tristeza
no siempre es mala:
puede convertirse en
los más hermosos actos de bondad y es
entonces cuando decides ser alegre y todas
las estrellas brillan más.
Cuando tus ojos brillan más.
Me encanta!! ^^ sigue escribiendo porque al fin y al cabo lo que escribimos es el reflejo de lo que llevamos impreso en el alma
ResponderEliminar